Sabiendo de qué iban Boyhood y Youth y de la inherente tristeza de la que hace gala el autor… no estaba demadiado decidida hacia su último libro Summertime, pero la pequeña anécdota anterior me había predispuesto a retomarlo y perdonarle el mal rato que pasé viendo Disgrace.
De vez en cuando salé bien, y me alegro que esta fuera una de ellas.
Summertime es la tercera y última parte de la trilogía autobiográfica que JM Coetzee empezó con Boyhood, es, también, una de las autobiografías más valientes que he leído en mucho tiempo. El planteamiento es sencillo y contundente, John Coetzee, escritor, ha muerto hace años y un joven biógrafo inglés se enfrenta a la tarea de contactar a algunas de las personas que fueron importantes para Coetzee en su juventud en África del Sur, justo después de que volviera de unos años en EUA, durante los años 1971-1979.
Lo que sigue son, quizás, algunas de las más descarnadas y tiernas descripciones de un joven adulto Coetzee, de su carácter, sus actitudes, sus afectos, sus obsesiones. Siempre desde el punto de vista del otro, ese otro (normalmente una mujer) con quien Coetzee parece no poder jamás conectar, a ninguno de los niveles que se le presentan (familia, amor, sexo, amistad…).
Lo valiente es como es ese mismo Coetzee, que en el relato queda claro de esa incapacidad de comunicación, el que se desprende de su persona y se apropia de los ojos que lo conocieron durante esos años, y a través de ellos analiza, sin ninguna piedad personal tanto su persona, sus circunstancias y su obra. Tampoco nos engañemos, esa maestría en asumir una perspectiva ajena no demuestra en ningún momento que el autor haya aprendido la lección, muy al contrario, si el tema principal que podemos destilar del libro es la incomunicación, la soledad del mismo Coetzee-personaje, lo único que podemos adivinar que ha aprendido con los años es a perfeccionar su oficio de narrador.
Aunque en muchas ocasiones es un texto que puede parecer cruel, Summertime me pareció valiente, sincero, descarnado, tierno, divertido, uno de los más interesantes libros autobiográficos que se pueden leer.
[La editorial Mondadori tiene la edición castellana y Edicions 62 se encarga de la catalana]
Me cuesta trabajo creer esa leyenda urbana de que Coetzee esbozó una vez una sonrisa. Sería casi como si dijeras que Cormac McCarthy ha soltado una carcajada en público (si es que apareciera en público, claro). Coetzee es una de las personas mas "secas" que he visto en los pocos videos que circulan por ahi de él. Sin embargo, me parece un escritor maravilloso. Me reconcilié un poco con los premios Nobel solo por él. El mal rato de "Disgrace" indica lo buena que es. Es la primera novela que le lei a Coetzee y me impactó de manera tremenda. Tanto que me he negado a ver la película (por mucho que Malkovich me guste). No quiero que la imagen que saqué de David Lurie al leerle me sea cambiada por el cine.
ResponderEliminarDe sus memorias, Boyhood me gustó bastante, aunque desordenado como soy habitualmente yo había empezado ya por "Youth". De hecho lei este primero porque me atraia mucho la historia del emigrante que llega a Londres y se siente permanenentemente rechazado por la urbe., por su clima, por su gente. Despues lei Boyhoodque como digo me gusto mucho aunque algo menos y luego compre Summertime. Creo efectivamente que el autoanalisis que relaiza es como mínimo valiente, y al hacerlo a través de los ojos de los que le conocen añade un componente de voyeurismo inigualable.
Pues no es broma, aunque es poco creíble, ya lo se, cuando no puedo acudir a la fuente y confirmarlo, XD ¡Ya se que es como decir que alguien a visto a Pynchon!
ResponderEliminarTengo pensado leer los otros dos tomos de sus memorias, así que si dices que son buenas, ¡genial!
Si, me gusta Juventud especialmente, aunque te advierto que el tono es un poco deprimente. Cuando llegó a Londres como ingeniero de IBM, se encontró una ciudad fría, un tiempo de perros una sociedad británica cerrada que no se abría, y menos a un Afrikaans. Las descripciones del mal tiempo son tan buenas que me ayudaron a entender porqué alguna gente que conozco odia Lodres tras una visita en la que les pilló un tiempo pésimo. Pero también cuenta las visitas que hacía a las distintas librerías de Charing Cross Road y muchas otras cosas muy amenas.
ResponderEliminarAprovecho tu artículo para recomendar aquí un título de Coetze que ha sido una de las mayores experiencias literarias que he tenido en los últimos años: "La edad de hierro". Fue lo primero que leí de él y me deslumbró su capacidad para profundizar en la amargura y soledad de sus protagonistas, a los que lejos de desahuciar, les descubre un rayo de esperanza. Y junto a ello, la relación entre el drama personal y el desastre social en el que se imbrica. No se trata solo de escribir bien, que eso lo puede hacer mucha gente, sino de ver, descubrir y revelarnos lo más íntimo de lo más próximo, aquello que casi siempre ignoramos.
EliminarPues gracias por la recomendación (no se si era para Óscar o para mi...este nuevo sistema de comentarios parece un poco confuso)!
EliminarNo creo que Coeztee sea un escritor nada fácil, su persona literaria es ciertamente compleja en Summer: por una parte su exclusión es siempre palpable (la soledad, la tristeza, la incomunicación), al mismo tiempo, es lo suficientemente buen escritor para plasmar los sentimientos más íntimos. En Summer ciertamente te deja con esa sensación de exclusión. Pero Summer es sobre todo una experiencia en "otroridad", algo que en el mismo libro queda claro *no* es el fuerte de Coetzee como persona. Creo que Coetzee es capaz de captar lo más íntimo del "ser humano" pero poco dado a entender a ese ser humano "próximo-prójimo".
Pero esa es mi experiencia con Summer, me apuntaré seguro el título que recomiendas y ahondaré más en él.
Gracias!