10 septiembre 2011

The Beginning of Spring de Penelope Fitzgerald

Después de años de recomendar libros, la única persona con la que se que acertaré casi siempre es mi madre, probablemente porque la mayoría de mis hábitos (obsesivo-compulsivos) lectores los he heredado de ella.  Hace unos meses le regalé El Inicio de la Primavera de Penelope Fitzgerald, la edición de Impedimenta, de aquella manera en la que a veces regalamos libros que no nos hemos leído, pensando “este me lo leería yo”. A la semana me devolvió la llamada únicamente para decirme que era un libro fantástico, que le había encantado… y con razón.

En 1914, durante los meses en los que empieza la primavera en Moscú (un proceso con sus reglas y costumbres), el impresor inglés Frank Reid, más ruso que inglés en ciertos aspectos y más inglés que ruso en otros, descubre que su mujer le ha abandonado y se ha llevado con ella a sus hijos, sólo para devolvérselos unas horas después, cómo Selwyn su contable, aún más ruso que él y seguidor de Tolstoi, se dispone a publicar su primer libro de poemas sobre abedules (si, el árbol) y cómo su imprenta debe empezar a adaptarse a ciertos cambios tecnológicos así como sociales.... en definitiva, un principio de entropia ante el cual sólo puede reaccionar.

Una vez, en referencia a un libro de la misma autora me comentaron como encontraban que le faltaba historia en el sentido de 'plot', como no tenía sentido escribir todo eso si no llevaba a ninguna parte... ante lo que, evidentemente, solo pude sonreir levemente, por que cuando sonrío sin abrir los labios es que estoy intentado morderme la lengua y no decir algo que seguramente no le hubiese gustado, al fin y al cabo a todos nos gusta tener razón.

He mencionado antes como muchos de mis hábitos son, en parte, heredados (en parte compartidos) de mi madre: uno con los que más disfrutamos en las pocas ocasiones que estamos juntas es el de ver una película o serie y adivinar quien es el asesino, que es lo que ocurrirá en los próximos minutos, frases, situaciones... sorprende darse cuenta la cantidad de lugares comunes que hoy en día se usan en las variadas formas de ficción que consumimos, ya sea televisión, cine o libros. No estoy diciendo que el uso de lugares comunes sea en si mismo algo malo (no por nada, pero mi "comfort-tv", lo que me pongo cuando estoy agotada es precisamente este tipo de series), en lo que insisto en que parece que estemos homogeneizando nuestros gustos en cuanto ficción a partir de lugares comunes concretos y que todo tiene que llevar a "algo", todo ha de tener ese gran final donde se descubre al asesino y si algo aparece en pantalla tres veces de forma aleatoria es que luego tendrá significación para desenmascarar al asesino.

En una novela como The Beginning of Spring parece que no pase nada coherente, que todo (incluso el amor) sea algo absurdo, que el hecho que un oso acabe suelto en casa de uno de los colegas de Frank, que Lisa se corte el pelo solo por un comentario, que Selwyn sea tan espiritual como aparenta o que el abandono de Nellie sea lo que parece pueden ser o no significantes, pero de ahí el verbo que he usado: "parece". Lo aleatorio de los hechos, la absurdidad de ciertas situaciones, así como la aparente falta de un propósito mayor son únicamente recursos literarios, no lo olvidemos; recursos destinados a crear verosimilitud, a poder recrear un ambiente, una época, unos personajes que sentimos reales y cercanos precisamente gracias a esos recursos.

Y, además, esa capacidad para el lenguaje de Penelope Fitzgerald, tan moderna y tan ajena a modas a la vez, el viaje se hace sin que te des cuenta. Un verdadero placer.


[Me doy cuenta que el tiempo entre entradas parece aumentar, no es mi intención pero a diferencia de la mayoría, el verano es, para mi, una temporada de mucho trabajo... lo que hace que esté tan cansada que me queden todas las entradas a medias o, como es el caso de esta, más personales de lo que era mi intención inicial. Espero me perdonéis.]

4 comentarios:

  1. El estilo de la Fitzgerald me parece magnífico. Tímido pero seguro, tal y como ella aparenta ser en la única entreevista en TV que logré verle. Los libros que le he leído oscilan entre buenos y magníficos. Este lo lei hace mucho tiempo, pero fue un desastre por ser una traducción mejicana de hace la tira de tiempo. Lo tengo comprado pendiente de leer. A ver si lo comentamos pronto. Por cierto, que también tengo ahi, a la vista, " Caribou Island" que conoci gracias a ti, y le tengo unas ganas...

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  2. Pues creo que este es uno de los fantásticos, como Blue Flower. Es una escritora genial, ya me diras que te parece una vez lo hayas leido! Y disfruta de Caribou Island... yo ya he encargado Cat's Craddle XD

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  3. Todavía lo tengo pendiente. Cuando leí The Bookshop me entraron ganas de ir a la librería y decir: ¿Tiene más libros de Fitzgerald? ¡Me los llevo todos! pero al final me contuve. Espero retomarlo este año. Eso sí, le tengo muchas ganas a The Golden Child.

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  4. Me pasa lo mismo, una vez me acabé The Blue Flower tuve la tentación de comprármelos todos! Escribe de maravilla. No conozco de Golden Child, ya contaras que tal!

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