Hay lecturas que descubren, aún y cuando no sabes exactamente qué te descubren. We Have Always Lived in the Castle, entreabre las puertas el mundo y la poética de una de las menos conocidas 'enfant terribles' de la literatura americana de principios-mediados del siglo XX, Shirley Jackson. Un mundo de desconocidos, de misterios, de brujas, de mujeres, de locura, de risa, de comida. Un mundo de soledad y violencia, un mundo de palabras, un mundo de magia.
Para aquellos que no la conozcan, Shirley Jackson vivió apenas 48 años (1916-1965), escribió unas cinco o seis novelas, un par de libros para niños y bastantes cuentos cortos, por los que es más conocida, y, sobre todo, es la autora de The Lottery, el cuento que consiguió el maravilloso honor de que el New Yorker, la revista que la publicó en 1948, perdiera centenares de subscripciones. Al parecer, sufrió de muchas dolencias psicosomáticas así como de neurosis y murió de un fallo cardiaco, fumadora compulsiva y con grave sobrepeso.
Jonathan Lethem la describe como un carácter dual: la suburbana Shirley Jackson, criada bajo la estricta regla de las apariencias de su madre, y la subversiva Shirley Jackson, quien, una vez casada con el profesor y crítico Stanley Edgar Hyman, se convierte en la Shirley interesada en el voodoo y la magia, la intelectual, la sensible, la que fue capaz de captar la hostilidad de la provincilidad de la mentalidad americana media, y sería esa la Shirley Jackson que crearía una de las novelas más intrigantes de su época: We have Always Lived in the Castle.
Las hermanas Merricat y Constance Blackwood serán esa sensibilidad, esa magia o locura; encerradas en la gran mansión familiar, después que una de ellas envenenara al resto de su familia, protegiéndose de las miradas del resto del pueblo. ¿Pero que sucede cuando "cambio" amenaza con hacer entrar la vida vulgar y hostil que las rodea? Los poderes de Merricat haráb el resto... ¿O no?
'My name is Mary Katherine Blackwood. I am eighteen years old, and I live with my sister Constance. I have often thought that with any luck at all I could have been born a werewolf, because the two middle fingers on both my hands are the same length, but I have had to be content with what I had. I dislike washing myself, and dogs, and noise. I like my sister Constance, and Richard Plantagenent, and Amanita phalloides, the death-cup mushroom. Everyone else in my family is dead.'
Una maravilla.
Credit: Photography by Anna Ådén.
Descubría a Jackson a través de este libro, y en realidad fue porque estando enLondres en una Waterstones, mi hija me dijo, papá compraté este libro y este. Le gustaron las portadas y aquel día me llevé "We have always...." en una edición conmemorativa de Penguin y "The Princess Bride". Tuvo un ojo a su corta edad digno de estudio. Este libro me pareció una de los más fascinantes que lei en 2010 (hablé de el por ahí en blog) y me llevó a comprar muchas obras de la Jackson. Algunas me gustaron mucho ("Life among the savages" sobre todo, el libro autobiográfico más divertido que he leído hace tiempo), pero ninguno me gustó tanto como este. Ningún personaje me gustó tanto como Merricat. Un libro maravilloso y super-super-super recomendable. Coincido en tu gusto al 3600 por cien.
ResponderEliminarQué ojo tiene tiene tu hija!! Impresionante. Me leeré entonces tu entrada, es curioso pq no he visto mucho de SJackson por los blogs, así que me lanzo a por ella.
ResponderEliminarMerricat me ha encantado, es un personaje fantástico, verdad? Nunca te explica nada, ni se justifica, y al final es que me la imagino: un perfecto chicazo vestida con los manteles de sus bisabuelas. Genial!