29 enero 2013

200 años de la historia de un libro (Pride and Prejudice de Jane Austen)

... Esta es únicamente mi historia con el libro. 

A los 16 años hacía ya unos cuantos que conocía a la que desde entonces ha sido una de mis mejores amigas. No recuerdo la fecha, ni el momento del año, ni siquiera que tiempo hacía fuera (soy lo peor del mundo para fechas, siempre quedo mal) pero recuerdo estar en la Abacus de Balmes cotilleando libros, sin mucho dinero y con un apetito lector, por aquel entonces, que ya se perfilaba en voraz. Sin saber que escoger, ella hacía días que me hablaba de este libro, que era de una historia de amor, pero no exactamente, que se lo había dado su madre a leer y que creía que me gustaría. Por aquel entonces siempre era complicado que me prestara libros pues yo aún no sabía italiano y recuerdo que esa la edición que ella leía estaba en ese idioma, así que la fuimos a buscar a la librería y encontramos esta edición en castellano, la de las tapas duras de Cátedra. 

En la caja me engañó aún no se cómo (algo que a estas alturas de nuestra relación sigue haciendo pero normalmente con comida y helados) y me regaló el libro. No creo que sea capaz de describir la ilusión que me hizo, cómo si de repente me dieran permiso para disfrutar de algo (demasiados años en escuelas de monjas, supongo).

Y cómo lo disfruté. 


Una de las grandes historias de amor de todos los tiempos, aunque en ningún momento se habla de amor o aparece la palabra mencionada. Carente en todos los aspectos de cualquier tipo de sentimentalismo o ñoñería. Lizzie es casi perfecta, pero no es Emma y su perfección viene de la mano de mucho cachondeo. Y carácter, pues ella solita le da una patadita al pedestal del que Darcy ha decidido apropiarse para contemplar las vistas.

Y lo mejor, de repente, llegando al final del texto, nos damos cuanta de que somos perfectas réplicas de Mrs Bennet: *deseando* como marujas(os) que tanto Jane como Lizzie se casen de una puñetera vez. Haga como Lizzie querido lector, ríase de su propio ridículo. Veo desde lejos a Jane Austen riéndose de todos nosotros. 

Se ganó otra fan de por vida. Una más para las masas. 

Entonces apareció mi segundo ejemplar de la novela.


Años después, cuando aún existía el VIPS en Barcelona (en Madrid sobrevive, pero aquí pereció hace ya un montón) me encontré una ganga por casualidad, una reedición de uno de los dos tomos que Chancellor Press publicó de sus obras completas ilustradas por Hugh Thompson. La pena fue que solo tenían uno y creo que pasaron un mínimo de cinco años hasta que consiguiera encontrar el otro tomo, otra casualidad, cuando ya ni esperaba encontrarlo y también en una montaña de saldos. Ya había aprendido bastante inglés por aquel entonces como para leerlas en el original, así que los junté en mis estanterías y pasé un par de semanas releyéndolas. 

Quiso Murphy, pero, que los perdiera. Entre Barcelona y Madrid, en alguna de mis mudanzas, quién sabe en que caja que aún no esta abierta.



Iberlibros al rescate y encontré unas ediciones en buen estado, más antiguas y algo taradas (los títulos en la espina del libro son incorrectos, este tomo incluye Pride and Prejudice, Persuasion y Mansfield Park), con las chaquetas más cursis del mundo y perfectas por dentro. Y por 1 euro cada uno. Por supuesto que me los compré, la bibliofilia se alimenta también de absurdidades como las mías.

A estas alturas sólo puedo dar las gracias por el regalo, por todos los regalos.

2 comentarios:

  1. Qué me dirás a mí, que tengo 5 Orgullos y prejuicios (técnicamente 3, porque otro está en catalán y el otro en inglés). Esto de adorar una novela es un no parar ;)
    Me han encantado tus ediciones, sobretodo la segunda...

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    Respuestas
    1. XD la segunda es mi preferida, toda ilustrada (te he puesto un enlace en tu blog, para que veas que edición es) tan, no sé, "propia".

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