Hace poco, en un entrada anterior, insistí en hablar de adolescencia y literatura, así como las lecturas de la adolescencia, los libros de los que, sin duda, más nos acordamos, aquellos que nos "afectaron como un desastre" durante aquellos años en que *todo* nos afecta como a un desastre.
Supongo que estos son algunos de mis desastres:
- Miguel Strogoff de Jules Verne.
Si, ya sé, no es ni La vuelta al mundo en 80 días, ni Viaje al Centro de la Tierra, pero para mi siempre ha sido Miguel Strogoff. Verne es un narrador frío, poco emocional y perfectamente encasillable en ese género (que todos los críticos insisten en adjetivar como "noble") tan de chicos como son los libros de aventuras, si no fuera que además poseía una de las más increíbles imaginaciones. Debía tener unos 13 o 14 años y fue una de las primeras "novelas" que me leí. Marcó mi pasión por los libros de acción y aventuras, por la nieve, el frío y las grandes estepas, por los viajes. Y quizás también marcó mi predilección adolescente por leer libros clásicos antes que novedades.
- The Lord of the Rings de JRR Tolkien.
Mi otro libro de aventuras por excelencia, de aquellos que entras y no sales hasta mucho después, pensando "¡uff!". Lo fantástico de este libro es la mezcla de referencias claramente académicas con las más populares. Con él me pasé el verano que hice 15 años y el que hice 18. Y a pesar de la cantidad de maravillosos y hermosos personajes que te llevan de la mano a través de la historia, mis preferidos siguen siendo los hobbits. Bueno, y Gandalf, pero Gandalf es el preferido de todos.
Difícil de olvidar, cuando años después aún conservo la edición que me regaló mi madre a los 15. Una edición de bolsillo con la letra minúscula y mal maquetado en algunas páginas... pero que devoré en pocos días. A lo largo de los años he visto por internet y en varios libros como se puede dividir el carácter de los lectores por si prefieres Jane Eyre o Wuthering Highs y me reconozco, de forma inequívoca, partidaria de Jane Eyre.
- 1984 de George Orwell.
Cuando empecé el Instituto, apenas con 14 años, en una de aquellas clases de literatura en las que te daban una mezcla sin mucho sentido de libros españoles e internacionales, la profesora repartió una lista de libros que ella consideraba de lectura obligada, y de la que teníamos que escoger uno. Yo escogí 1984. Aún recuerdo más de un comentario escandalizado por aquellas mentes "bienpensantes" que no entendían como le hacían leer ese libro a una niña. Y quizás no les faltaba razón pues nunca me ha impresionado tanto un libro y nunca me he arrepentido menos de una lectura. Jamás he olvidado la escena de los dedos (si lo habéis leído sabéis de que hablo), lo mismo que me sigue horrorizando el programa de El Gran Hermano, aunque no muchos entienden el por qué.
¿Os extraña? A mi no, soy un tópico. Mi mejor amiga de cuando tenía 17 años (que por cierto, sigue siendo una de mis mejores amigas ahora) me obligó a leerlo. Desde entonces es uno de los libros a los que más vuelvo cuando quiero algo que se me va a gustar. Tengo dos (y probablemente tres, el paradero de la tercera me es desconocido ahora mismo pues tengo montones de cajas de libros guardadas en un almacén) ediciones, con y sin ilustraciones. Es, sin duda, uno de los libros más inteligentes, más estudiados y más emocionantes, que he leído. Buscad, si sois capaces de encontrarlo, cuantas veces aparece la palabra "amor" en el libro. Y plantearos como consigue convertir a sus lectores en perfectas copias de Mrs Bennet, terribles alcahuetas esperando el final feliz para Jane y Lizzie.
(continuará)
Hola Nit! suscribo plenamente lo que cuentas de Miguel Strogoff. Yo recuerdo que hasta me entraba frío leyéndolo y también lo leí con 12 años. El mío es (lo conservo) una edición del Círculo de tapa dura.
ResponderEliminarEl Señor de los anillos no lo he leído aún y tampoco Orgullo y Prejuicio(lo sé, no tengo perdón) pero 1984 lo he leído dos veces aunque con 20 años o así.
Jane Eyre lo leí de niña en versión reducida y luego ya en inglés de mayorcita. Es una de mis novelas favoritas.
Está muy bien esta entrada.Qué pena que tengas que tener libros en cajas en un almacén , no? Lo digo porque a mí me gusta mirarlos, tenerlos a la vista, ver sus lomos...
Vaya! Qué ilusión! otra lectora de Miguel Strogoff, me cuesta mucho encontrarlos XD
ResponderEliminarSi, me da pena lo de tener muchos libros guardados, pero cuando uno se muda millones de veces en pocos años y está, ahora mismo, en situación temporal... pues que remedio.
(y la entrada es una coooopia de las tuyas, creo que ya te dije)
The Lord of the Rings es una obra maravillosa, qeu por derecho propio debería ocupar un lugar aun mejor del que ocupa. Ya va siendo hra de que definitivamente se deje de morar a Tolkien por encima del hombro.
ResponderEliminarJane Eyre lo adoro hasta grados casi anormales. Exactamente igual que Pride and Prejudice. Poco que añadir.
Julio Verne fue lectura esencial de juventud para mi y lo disfruté como a pocos autores. Quizá Miguel Strogoff no era mi obra preferida. yo era más clásico (Phileas, Nemo, etc). Hace muuuuuchos años que no vuelvo a él, la verdad.
1984 me gustó mucho, pero siempre he sido más de "Brave New World" de Aldous Huxley en lo referente a anti-utopias. Que le vamos a hacer.
Con esa selección se podría uno fugar a muchos sitios.
Lo de los géneros hace que muchas obras reciban un trato bastante injusto... y la obra de Tolkien acostumbra a pagar bastante las consecuencias. Pero, poco a poco, creo yo, y las pelis han ayudado más de lo que nos imaginamos (tengo unas ganas de ver El Hobbit).
ResponderEliminarEs cierto que, excepto quizás uno o dos, a estos libros vuelvo una y otra vez, así que si me fugo algún día me los llevo!
Pues ahora lo entiendo pero que muy bien porque si hay algo más pesado que una mudanza es una mudanza con miles de libros.
ResponderEliminarBueno, tampoco es una copia. Esto es más completo que lo mío. Me pondré las pilas ;)
Muy buena selección, a fe mia. Comparto un par de esa lista como incunables moldeadores de conciencia en mis años mozos.
ResponderEliminarYo también tengo tres y hasta cuatro versiones de mis libros favoritos. Ahora mismo me vienen a la memoria "Drácula" y el canon de Sherlock Holmes.
Un saludo.
Es una de las ventajas de la adolescencia, no? poder leer libros tan buenos y que además sean tan significativos.
ResponderEliminarUn saludo y encantada de conocerte!